Las alcaparras comienzan a dar sus primeros frutos en mayo, a medida que el clima se vuelve más cálido, y la temporada de cosecha finaliza en agosto.

Se recolectan a mano en las primeras horas del día y, a lo largo de su ciclo estacional, forman primero brotes (alcaparras), luego flores y, por último, frutos (alcaparrones).

Dado que cada planta de alcaparras tiene su propio reloj biológico, cosechar la alcaparra adecuada en el momento adecuado es una tarea ardua. Aparte del capullo y el fruto de la alcaparra, que son los principales productos de esta planta, también cosechamos las hojas y las flores. En Naturelez, trabajamos con la ayuda y experiencia de granjeros locales y con pleno respeto a la naturaleza para garantizar la sostenibilidad medioambiental.